SERIGRAFÍA ARTÍSTICA, TÉCNICAS.
Preparacion de la pantalla
Antes de empezar a crear nada, hay que tener presente y chequear la infraestructura a nuestro alcance. Lo primer de lo que debemos cercionarnos es que tengamos una pantalla lista para ser usada.
Preparacion de la emulsión
La emulsión que usamos se llama “Dirasol 902” (SERICOL). Es un producto que necesita ser activado para convertirse en fotosensible y así poder pasar la información gráfica que hayamos confeccionado, a la pantalla erigrafica.
Emulsionado de las pantallas
Las pantallas hay que emulsionarlas en oscuridad o penumbra, usando la regleta específica para ello. Una pasada por cada lado debe de ser suficiente para sacar series de 20-200 ejemplares; si se pretende hacer menos, basta con una pasada por la cara interior.
Idea y dibujo
Empieza la parte creativa: la creación de un dibujo guía, ya sea a lápiz, usando collage, pintura, fotografía, será esencial para cotejar cada paso del trabajo que estemos realizando. Se tienen en cuenta el formato y tamaño finales y una noción de los colores que se usarán.
Separación de colores
La creación de fotolitos para cada color que conformará la obra se hacen siguiendo el dibujo de guía. El uso de tinta china sobre film polyester es muy recomendado, pero también se pueden usar recortes de cartulinas o ploteados sobre acetato creados con ayuda del ordenador. Lo importante es que, por donde esté dibujado, sea muy opaco y que no deje pasar nada de luz.
Una vez dibujado o confeccionado el dibujo, debemos iluminarlo sobre la pantalla para que se quede grabada la imagen. Para ello, usamos un foco de 1000W colocado a una distancia corta de la pantalla preparada con emulsión fotosensible.
Revelado de la pantalla
Una vez iluminada la pantalla durante el tiempo estipulado, sigue el paso del revelado. Se quitan la plancha de cristal y el fotolito empleado, y se lleva la pantalla a la zona de lavado, a ser posible en penumbra u oscuridad.
La pantalla se moja abundantemente por las dos caras una y otra vez, mientras se observa cómo va apareciendo el dibujo. Al final del proceso, cuando ya se ve perfectamente el diseño que hemos hecho, es recomendable darle un poco con la pistola de presión.
Montaje de la plantilla sobre la mesa de serigrafia
Nos llevamos la pantalla al taller de impresión y la colocamos sobre la mesa. Se aprietan bien las clavijas para asegurar que no se moverá durante la impresión.
Preparación de la Emulsión
Debemos preparar entonces elregistro: Hacer que el dibujo de la pantalla coincida
con la zona del papel que queremos imprimir. Si se trata del primer color, lo suyo es hacer coincidir la imagen de la pantalla con el dibujo guía que teníamos preparado. Éste dibujo, suponemos de antemano que estaba bien centrado, claro… En su defecto, también se puede trazar un rectángulo que represente el centrado del trabajo, y plantar la imagen más o menos ahí, tratándose de una idea más “libre”.
Para mover el papel debajo de la pantalla, usamos dos papelotes con cinta carrocera pegados ligeramente a nuestro papel. Así podemos controlar los movimientos a la vez que vemos lo que estamos haciendo.
Impresión de los trabajos
Los trabajos se van imprimiendo uno por uno con la imagen de la pantalla que tenemos colocada. Para esto, usamos una regleta con una goma que es la que arrastra la pintura y la presiona a través de la malla por laz zonas que hemos dibujado. Antes de cada impresión, hay que preparar una fina capa de tinta que cubra toda la pantalla. Lo hacemos con la misma regleta, con la pantalla arriba y bastante delicadeza. Se coloca el papel a imprimir (respetanto los registros que pusimos) bajamos la pantalla y hacemos una tirada con fuerza, decisión y – muy importante – sin pausas. Al volver a subir la pantalla, ya estamos aplicando la fina.
Nos llevamos la pantalla al taller de impresión y la colocamos sobre la mesa. Se aprietan bien las clavijas para asegurar que no se moverá durante la impresión.
Preparación de la Emulsión
Debemos preparar entonces elregistro: Hacer que el dibujo de la pantalla coincida
con la zona del papel que queremos imprimir. Si se trata del primer color, lo suyo es hacer coincidir la imagen de la pantalla con el dibujo guía que teníamos preparado. Éste dibujo, suponemos de antemano que estaba bien centrado, claro… En su defecto, también se puede trazar un rectángulo que represente el centrado del trabajo, y plantar la imagen más o menos ahí, tratándose de una idea más “libre”.
Para mover el papel debajo de la pantalla, usamos dos papelotes con cinta carrocera pegados ligeramente a nuestro papel. Así podemos controlar los movimientos a la vez que vemos lo que estamos haciendo.
Impresión de los trabajos
Los trabajos se van imprimiendo uno por uno con la imagen de la pantalla que tenemos colocada. Para esto, usamos una regleta con una goma que es la que arrastra la pintura y la presiona a través de la malla por laz zonas que hemos dibujado. Antes de cada impresión, hay que preparar una fina capa de tinta que cubra toda la pantalla. Lo hacemos con la misma regleta, con la pantalla arriba y bastante delicadeza. Se coloca el papel a imprimir (respetanto los registros que pusimos) bajamos la pantalla y hacemos una tirada con fuerza, decisión y – muy importante – sin pausas. Al volver a subir la pantalla, ya estamos aplicando la fina.
Recuperación de la pantalla
Nada más acabar la impresión, se quita la tinta sobrante de la regleta y la pantalla y se devuelve al bote usando una espátula y mirando por el ahorro de material. Empleando rollo de cocina se apura un poco más, y se quita la cinta de embalar que protegía los bordes de derrames de tinta. Luego desmontamos la pantalla de la mesa y procedemos a limpiar toda la tinta que podamos empleando mucho rollo de cocina y disolvente universal.
Sabemos que no queda tinta en la pantalla cuando el papel empapado de disolvente saca más color de emulsión (lila) que otra cosa. Entonces subimos a la zona de recuperación, y procedemos punto por punto.
Finalización del trabajo.
Una vez terminada toda la serie, se hace un recuento de lo que se tiene: Es posible que hayan fallado varios ejemplares, que no queremos incluir en la serie. Vemos, pues, los que son “buenos”, contamos cuántos son, y elegimos nuestra(s) prueba de artista.
http://www.manah-art.com/manah/taller/serigrafia.pdf%20(Convertido).pdf
Nada más acabar la impresión, se quita la tinta sobrante de la regleta y la pantalla y se devuelve al bote usando una espátula y mirando por el ahorro de material. Empleando rollo de cocina se apura un poco más, y se quita la cinta de embalar que protegía los bordes de derrames de tinta. Luego desmontamos la pantalla de la mesa y procedemos a limpiar toda la tinta que podamos empleando mucho rollo de cocina y disolvente universal.
Sabemos que no queda tinta en la pantalla cuando el papel empapado de disolvente saca más color de emulsión (lila) que otra cosa. Entonces subimos a la zona de recuperación, y procedemos punto por punto.
Finalización del trabajo.
Una vez terminada toda la serie, se hace un recuento de lo que se tiene: Es posible que hayan fallado varios ejemplares, que no queremos incluir en la serie. Vemos, pues, los que son “buenos”, contamos cuántos son, y elegimos nuestra(s) prueba de artista.
http://www.manah-art.com/manah/taller/serigrafia.pdf%20(Convertido).pdf